De imposible a posible.

No hay amores imposibles, solo amantes cobardes.
Después de tantas idas y vueltas me doy cuenta que esta frase es 100% cierta, yo soy una amante cobarde, enamorada del amor, pero miedosa como nadie, jamás me acerque al amor porque no quiero salir lastimada, saqué conclusiones que solo me llevaron a la derrota.
Los amores no son imposibles, solo necesitan tiempo. Los amores son sencillamente compuestos por amor que no siempre son correspondidos, pero si la persona se juega y quiere jugar este juego más allá del resultado, tiene que ser valiente y quedarse tranquila porque la pelea cuesta pero siempre se puede encontrar un puesto en su corazón. Valiente es el cobarde que arriesga todo, valiente es el miedoso que se juega para poder ganar.

Ya pasó un año.

Ya pasó un año: un año más que sumo a mi lista de años enamorada.
Es todo tan rápido, me parece que fue ayer cuando empezé con este blog teniendo como fin acordarme de todo lo que sentí en mi adolescencia. Tengo que decir que imprimí cada entrada del blog, para hacer una especie de libro y cuando lo leí me di cuenta que pasé por muchos estados.
Hoy, si me preguntas si me sirvió hacer esto te diría que no noté cambio alguno, pero quizás ayudo a sacar una conclusión, tal vez errónea o tal vez cierta, que me dice que los grandes amores nunca se olvidan. Los años pasan pero el corazón sigue intacto, necesitaría que un volcán erosione mi corazón para olvidarlo, pero como eso es casi imposible voy a tratar de buscar a alguien que ocupe su lugar o este detrás de él. El va a ser un lindo recuerdo.
Tengo que confesar que no siento lo mismo, es ya casi como un viento que viene de vez en cuendo en momentos de mucho frío, pero crecí y eso es lo que rescato de mi año.