Ya pasó un año.

Ya pasó un año: un año más que sumo a mi lista de años enamorada.
Es todo tan rápido, me parece que fue ayer cuando empezé con este blog teniendo como fin acordarme de todo lo que sentí en mi adolescencia. Tengo que decir que imprimí cada entrada del blog, para hacer una especie de libro y cuando lo leí me di cuenta que pasé por muchos estados.
Hoy, si me preguntas si me sirvió hacer esto te diría que no noté cambio alguno, pero quizás ayudo a sacar una conclusión, tal vez errónea o tal vez cierta, que me dice que los grandes amores nunca se olvidan. Los años pasan pero el corazón sigue intacto, necesitaría que un volcán erosione mi corazón para olvidarlo, pero como eso es casi imposible voy a tratar de buscar a alguien que ocupe su lugar o este detrás de él. El va a ser un lindo recuerdo.
Tengo que confesar que no siento lo mismo, es ya casi como un viento que viene de vez en cuendo en momentos de mucho frío, pero crecí y eso es lo que rescato de mi año.