Siempre fui yo.

No sé cuánto más falte pero creo ya es tiempo. Ya es tiempo de que llegué, que llegué esa persona que me haga enamorar, que me haga amarlo como yo sé amar, que no me haga sufrir y por sobre todas las cosas que llegue para hacerme feliz. Siempre fui yo la que dijo virtudes, piropos, cariños. Siempre fui yo la que dijo "voy a estar" cuando quería correr de la tristeza, la que dijo "si vos sos feliz, yo también" cuando lloraba por no ser esa que lo hacía feliz, la que dijo "no te preocupes, estoy bien" cuando moría de dolor por dentro. Siempre fui la que dijo "te quiero" cuando en realidad quería gritarle que lo amaba, fui yo la que dijo "esta bien, no te preocupes cuando puedas hablamos" cuando en verdad tenía que contarle algo importantisimo, fui yo la que dije "chau" cuando en realidad quería decirle que quería volverle a hablar cuando volviese, yo fui la que dijo "hola" después de esperar el saludo que nunca llegaba y así terminé por sufrir más. Siempre te espere, siempre me fallaste.
Quiero que alguien me enamore, que alguien me mire y me diga algo lindo para recordarlo durante todo el día, quiero que me piensen y que piensen cómo conquistarme.
Hubiera sido feliz si mis actitudes hubieran logrado aunque una esperada noticia pero nunca llegaron y así me cansé.
Me cansé de dar y no recibir.

Fue más doloroso que un "NO".

Sabía todo y sabía que algun día podía ocurrir. Sabía que aunque quería minimizar los hechos, estos se hacian cada vez más notorios pero bueno... no quería darme por vencida antes de leer el "no".
Antes del "no" soñé, soñé y fui feliz durante varios minutos, quería sentirme un rato junto a él aunque sea imaginandolo. Me pasó algo extraño: sin saber lo que iba a leer emepecé a abrir páginas y páginas, tardé en responder aún sabiendo que el icono había cambiado de color, seguía pensando en otras cosas, mi mente sabía que tenía que responder al llamado de color pero igual no lo hacía. Yo, que siempre contesto rápido y nunca lo hago esperar, tardé en hablarle porque creo que mi corazón presentía la tristeza que en instantes iba a sentir y justo en ese momento actúo un presentimiento, ese presentimiento que no quería que yo vea lo que me iba a hacer mal. La realidad es que lo ví y aunque no recibí su "no" directamente, fue más doloroso escuchar aquello nuevo que lo hace feliz actualmente.

Todo esto me pasa porque nunca tuve la posibilidad de hablarte a los ojos y decirte que te quiero, entonces te escribo, te escribo para que algún día el viento juegue de nuestro lado y te lleve a ver esto.