Ponele vos el titulo.

DOS decepciones, MILes de sueños e ilusiones, DIEZ momentos claves en mi vida que jamás voy a olvidar. No me decepcionan tanto las decepciones que tuve que afrontar porque por lo menos puedo contarlas con las manos, con una mano para ser más exacta. Estoy segurisíma de que crecí, pude abrir ojos en varias ocasiones y más allá de que esto me doliera... maduré.
Miles de sueños e ilusiones, castillos construidos algunas veces sin un sostén pero siempre firmes, ilusiones propias de una chica de mi edad que trata de pensar en un futuro ideal y en el amor perfecto, ese amor que te conquiste de a poco, que te muestre que es posible la unión de dos personas bien diferentes, que te robe un beso o una sonrisa cuando más lo necesites y que te permita llorar de la felicidad. Sueño con el éxito, la realización de mis metas y un futuro próspero lleno de alegrías, alegrías que pueda compartir con aquellas personas que más ame y que yo elija, elecciones certeras para no arrepentirme y eso... eso que me falta y que solo mi corazón y yo lo sabemos. Diez momentos de este año que de ahora en adelante formarán parte mi pasado, un pasado que quisiera revivir denuevo aunque imposible sea.
Mi último primer día de clases, volver a sentirme egresada nuevamente y pensar en las miles de cosas que tendría que pasar para terminar el año, mis momentos de felicidad hablando de mis amores imposibles y tratando de llenar aquel espacio que él dejó.
El viaje, el mejor viaje dónde por momentos me sentí adulta y apta para tomar todo tipo de decisiones certeras, el viaje que me hizo dar cuenta que podía querer a la persona que menos pensaba, el viaje que me permitió ver que en todas las personas puedo encontrar algo mio.
Las miradas que cruzé con personas que jamás conocí pero personas que todavía recuerdo.
Los halagos que jamás pensé recibir por parte de esa persona que pudo cambiar mi visión al ver las cosas.
Las palabras y las ensañanzas de una persona especial: "y no te preocupes, algunas veces las miradas dicen más de mil palabras".
Las canciones que le pude cantar a las personas que más quiero y que más allá del tiempo siempre, siempre, siempre estarán en mí.
Los recreos llenos de locura y de diversión, ocurrencias posibles sabiendo que compartí días con personas inolvidables.
Ellos dos que me movieron el piso, me sacaron una sonrisa, me hicieron ver más allá de sus ojos, me hicieron amar, me hicieron sentir felicidad, me hicieron olvidar por momentos de mi no correspondido amor.
Los tantos abrazos, saludos y muestras de cariño de gente que quiero y de quienes menos creí acompañadas de las charlas que nunca pensé tener y las miradas que nunca pense ver.
Los mejores eventos que viví, sin dudas, se llevaron el premio principal. Profundamente inolvidables, emotivamente perfectos y completamente felices.
Aquí, en un 2010 exitoso termina parte de mi camino, en breve empieza otro.

Un dolor que se esconde.

Un dolor que se esconde es lo que me acompaña en mis noches de profundo pensar y desvelo, me acompaña cuando mi mente lucha demasiado para no pensarlo pero se sintió tan derrotada que abrió la puerta y éste paso sin que yo lo permitisiese.
Llevo un dolor que solo en momento claves aparece para derribar mi muro de sentimientos imposibles de olvidar, posibles de sentir. Detrás de mi mirada fuerte, algunas veces enamorada, otras veces sonriente... ahí esta él, ese dolor que no me deja despegar.
Éste, sin dudas es la valija más pesada. Mi fortaleza trata de demostrar que superé mi pasado, mi desinterés es una gran mentira: es la mejor mentira que pude formular durante todos estos años ¿sabés porqué? porque no quiero que me vean llorar y sufrir, prefiero tener el corazón oprimido a punto de estallar y no decirle a la gente: "si, estoy sufriendo. No lo pude olvidar. No me perdono haberlo perdido. No me perdono dejarlo ir cada vez más lejos. No me perdono no olvidarlo. No me perdono no haber sido lo suficiente para él. No me perdono no ser feliz con todo lo que tengo."
TERMINO aquí el 2010 pudiendo decirte que no soy completamente feliz, que lloro en secreto, que me consuela ver reir a alguien a causa de mis locuras dialogales (no se si existe esta palabra) y que soy una más que día a día sufre el amor no lo correspondido.

Inexperta.

De todas las palabras que pueden definirme hay una que sin duda ocupa mayor parte de mi descripción: inexperta. Soy inexperta, no tengo experiencia en lo que la mayoría tiene expericiencia. Antes pensaba que la experiencia se adquiría con los años vividos pero luego de entender muchas cosas de la actualidad cambié de opinión.
Tomaba a la experiencia como un valor que solo los grandes tenían pero hoy en día una chica cuatro años menor que yo puede tener más experiencia e incluso experiencias buenas y malas aunque más malas abundan. No estoy contra la experiencia pero tampoco quiero tenerla ya, espero todo a su debido tiempo aunque el tiempo actual es muy diferente al mio, espero la experiencia cuando la vida me la premie, vivo de suposiciones y del "¿qué será?" pero vivo esperando saber un día "¿cómo será?". Muchas veces me sentí fuera, nunca recluida, pero fuera de los que piensan que "se las saben todas" aunque bien equivocados esten. Soy de las que espera que el destino marque el tiempo justo.
Inexperta en conocimientos soy, sin experiencia en lo que al mundo actual refiere pero con mucho para aprender.
Experta quiero ser para amar a quien la vida me ponga en el camino, experta quiero ser para aprender a ser feliz.

Recuerdos.

Mi vida, constantes recuerdos. De noche lo recuerdo, te recuerdo, los recuerdo. Me sacan una sonrisa y también me produce el llanto. Me sacan una sonrisa cuando siento que hice lo posible por ser feliz aunque detrás siempre llegue el llanto haciéndome recordar lo que no hice por miedo. El último tiempo arriesgue todas mis cartas, me la jugué y así de orgullosa estoy que puedo decir: "por una vez fui valiente, no me salió bien pero mostré mis sentimientos al fin" todavía me falta su respuesta pero sus acciones fueron tan significativas que pudo más su silencioso movimiento que mil palabras sin sentido. Concluyo al fin: el silencio otorga, por supuesto.
Sin duda estos recuerdos ahora forman parte de mi pasado, pasado que ojalá mi mente borre rápidamente.
Dicen que muchas personas tienen la capacidad de borrar tristes recuerdos, espero ser una de ellas porque lo necesito.

No dice nada, ni siquiera NO.

La razón sin razón de la cual callamos, el miedo. El miedo a un "no" o el miedo a "lastimar con las palabras", ese es el abismo que nos separa.
La incomunicación fue, es y será la gran protagonista de nuestra historia, si todavía puedo decir "nuestra" porque ya nada nos une inclusive creo que nunca nada nos unió. Yo dí demasiado sin esperar nada a cambio y no aguenté más porque aunque la reiterada escusa de "el hombre no se da cuenta de las cosas, necesita madurar más" me hizo tratar de comprenderlo por mucho tiempo ahora es lo que me hace querer alejarme de él, no puedo vivir solamente con eso.
Yo necesito que me quieran y que me valoren y sus acciones solo me demostraban desinterés. Todavía me perturba en la cabeza su poca hombría y su poca decisión, HUBIERA PREFERIDO ESCUCHAR EL NO y no vivir atada a una ilusión que no tenía sostén de ser.

"No dice nada, ni siquiera NO".