Arriesgar.

Para los cobartes de amor y los que no arriesgan, un poco de valentía. Digamos lo que sentimos, otro nos puede ganar de mano.
Aunque sea díficil mirarlo a los ojos, hay que hablar y decirle que lo amas.
Si escribís para evitar hablar, que él lea lo que escribís porque es la prueba de amor que no deja dudas.
Para vos, que escribiste una carta ... mandásela.
Las palabras escritan te apricionan, el hablar te libera. No tratés de esquivarle, te vas a arrepentir.
Es correcto buscar el momento adecuado, pero no pongas escusas porque el tiempo pasa y las palabras se las lleva el viento, lo que queda son las miradas y los gestos.
Yo con vos, me nublo. Tiemblo, te miró con un te amo. Te digo solo te quiero.
No malgastes el te amo para quién no lo merece, decile te amo a quién realmente amás.