Sostener la mirada.

Podes mirar a todos de igual manera, pero es diferente cuando estás frente a la persona que te gusta. No querés que te vea, sentís verguenza, no podes mirarlo fijamente porque la mirada se desvía a otro lado o se centra en un punto insignificante.
Querés mirarlo por varios minutos a los ojos, pero no podes. Será que son las personas más importantes en nuestra vida aquellas que nos cuesta mirar, porque quizás con esa mirada nos delatamos.
Siempre lo mirás pero en secreto, no vaya a ser que tu mirada se encuentre con la de él y que se complemente de manera tal que entres en pánico a enamorarte. Una cosa es amarlo, otra muy distinta es demostrárselo. Sostene tu mirada y hablale con los ojos, el sentimiento es más que palabras.