Al final, era lo mejor.

Muchas veces me puse a pensar que hubiera sido con él, llegué a pensar que la vida me castigaba porque nunca me animé a decirle cuánto lo amé pero no, me equivoqué. La vida fue muy generosa conmigo y lo que pensé triste en un momento hoy se lo agradesco a Dios y a la vida.
Soy celosa, muy celosa. Cuido lo que quiero, siempre. No me da verguenza decir que soy romántica y que siempre sufro porque mi mente es una máquina de soñar con lo imposible.
Si lo hubiera visto rodeado de chicas hubiera muerto de celos y de tristeza, está acompañad y rodeado de ellas pero no lo veo y eso duele menos. Si lo hubiera visto mirar a alguien con amor hubiera llorado en secreto y con su ida todo esto lo evité, sufrí por lo que no ví... imaginate si lo hubiera visto: hoy, ya no creería más en el amor.