El último paso.

Voy a abrir el libro y empezar a escribir la historia que nunca me animé a realizar, gracias a mi mente cobarde y mi corazón valiente.
Pensando en cómo hubiera sido mi vida si él no se hubiera ido me decidí a contarle mi verdad, esa verdad que oprimía mi corazón y mantenía entre rejas a mis sentimientos. Terminé el día y pensé en cada paso que iba a dar, la nostalgia pudo conmigo y empecé a llorar y recordar muchas de las cosas que seguramente él ya se había olvidado. Me decidí a llamarlo y decirle que tenía ganas de verlo, muchas ganas de contarle algo muy importante que ya no podía seguir ocultando. Él accedió al pedido y quedamos en encontrarnos. Fue la primera vez que ambos estabamos dispuestos a encontrarnos, yo para terminar una historia que no parecía tener fin y él para escuchar lo que seguramente se imaginaba pero que nunca tuvo coraje de enfrentar.
El día planeado no era usual, no era usual para mi que iba a poder sacarme la gran mochila que llevé durante tantos años.
No fue como me lo imaginé, siempre pensé que mis pasos iban a ser tomados por una cámara, que él iba a ser mi galán y que yo iba a ser la mujer de su vida. Por dentro mi nostalgia pedía un abrazo, después de tanta resignación necesitaba un consuelo. Tomé un gran suspiro y le dije: "te amé sin saber lo que era amar, morí de tristeza cuando te fuiste, lloré al no poder verte, callé las muchas palabras de amor y dolor que me perseguían, escuché tu felicidad aún llorando de mi tristeza, te pensé en silencio y se que vas a ser ese amor que nunca se olvida y seguramente el mismo que se llevó de mí las mejores intenciones. Te amé y más no pude darte porque todo lo que tenía a mi alcance te lo hice llegar, me faltó tu respuesta explícita aunque nunca falto la implícita, esa implícita que siempre me mostraba tu desinterés. Quizás me ilusioné demasiado, quizás no supe entender que no todas las personas son como yo y que no todos pueden amar más allá del tiempo y de la distancia. Me consolé con duras decisiones y así termino de decirte que lo que creí que podría ser un dulce pendiente hoy se convierte en un imposible."
Así respiré libre y él no pudo decirme nada, no pudo decirme nada porque nunca me amó como yo a él. Ahora libre quiero aprender a ser feliz.

Y así fue el último paso que nunca dí y que nunca voy a dar.