Incapacidad solamente de cobardes.

Te pasó, estoy segura que te pasó. Tenías un sueño, un sueño que te permitía seguir viva para valorar lo que realmente vale: el amor. Tenías un sueño y cada vez que pensabas en este eras otra persona porque te permitias descubrirte. Pensaste que ese sueño no iba a ser fácil de lograr y así fue que te deprimiste tanto que no querías volver a sentir esa inseguridad por eso te convertiste en un incapaz.
Era tanta tu inseguridad que seguías siendo esa persona incapaz de ser feliz e incapaz de pensar en el trofeo que tanto esperabas así que tomaste el tren del rápido escape y aquí estás, conmigo. Estás pensando si podés o no, si podés ser feliz o si quedarte en el mismo lugar con lo seguro. Te buscaste una excusa para olvidarlo y para no sentirte tan vencida pero igual te sentiste vencida porque tu cabeza no te dejaba en paz y te seguía pasando factura todas las noches, esas noches de desvelo que tratabas de olvidar con una canción y no podías porque justamente esa canción contaba tu historia, la historia que vos no te decidiste a protagonizar. Quisiste enterrar esos momentos que te hacían mal pero ellos seguían intactos, intactos en tu corazón y salian siempre cuando tus nostalgía los llamaba.