La tercera meta es la vencida. Ahora si, después de tanto intentarlo lo único que deseo es olvidarme de él, no es algo del corazón, es algo de la mente. Yo no quiero sufrir y no voy a sufrir. Él nunca quizo ver lo que sentía por él, ahora las cosas van a ser distintas, ahora yo me creo esto. Tengo el arma más importante para ganar este combate de amor, tengo mi voluntad, esa voluntad que me va hacer triunfar, ya es hora de dejar de pensar en lo imposible. No quiero que se transforme en odio lo que siento pero creo que no va a quedar mas remedio que ver las cosas del lado neutro de mi persona.
Si sabés que te van a pegar un tiro, vos ponés el pecho?. Yo lo puse miles de veces, más bien 11, en realidad 8 consciente. Ahora no lo pongo más, que la bala se desvie porque yo no voy a perder más. Ya no es más él, ahora no tiene un nombre para mi. Solo fue mi dolor y nunca más lo va a ser. Espero no volver de nuevo a caer, esta ves no quiero. Yo no quiero.