Es real.

Fue muy real cuando tuve ganas de llorar y correr a verlo. Cuando digo que estoy incompleta no me equivoco, me falta ver sus ojos.. no importa por cuánto tiempo durante el día, simplemente lo necesito. Quería bajarme del auto y correr, me perseguía una angustía que me oprimía el pecho y no me permitía hablar. Que más dura sensación el querer hablar y no poder, con los ojos llenos de lágrimas que no me permitian ver.
Viví rogandole a un amor del que nunca tuve respuestas, esperando un milagro.. un regalo de la vida para volver a verlo, dicen los que saben que las cosas que más queremos tenemos que buscarlas, imaginarlas y darles el lugar para que sucedan pero ni queriendo se me cumple ese sueño. Viví gritando a la distancia "te amo" para que llegue a sus oidos más allá de lo lejos que estemos todos los días. Está del otro lado de la vereda, aquel lado de la vereda que no me atrevo a pisar porque tengo miedo a que nada más pueda ver su sombra.
NO me equivoco cuando digo que si jamás llego a decirle todo lo que siento voy a morir con un eterno amor secreto. Vivir pensando en él, tratando de ocupar su lugar con otro pero revivirlo en las acciones de mi alrededor. Si antes necesitaba leer de relatos filosóficos para confirmar o no que el primer amor no se olvida, hoy estoy segura que no se olvida. Siempre lo voy a amar, él va a ser el primero que me hizo descubrir la palabra amor.