Amar, amar y seguir amando.

Ser esclava de tus acciones cuando lo tenés cerca, tratar de buscar su atención para no desilucionarlo, disminuir voluntariamente la actividad de tu corazón para no quedarte sin aire, pensar dos veces lo que vas a decir para que nada sea tomado con el significado que vos no querés, te perdés en sus ojos y por eso no querés que él se pierda en otros ojos.
Ser la que piensa en cómo hacerlo feliz, estudiar sus acciones para complementarlo y que él piense que vos sos su perfecta mitad. Brilla todo mi mundo con todo una simple sonrisa. Deseo abrazarlo fuerte y no dejarlo ir pero solo le doy un beso porque soy cobarde y trato de disfrutarlo y recordarlo siempre para que si alguna una vez llegara a faltar en mi vida, yo me lleve conmigo la mínima muestra de cordialidad de parte de él, que sin dudas para mí es todo un mundo lleno de felicidad. Hablarle o no, por miedo a molestarlo, por miedo a que él no quiera hablarte... sentirte inmersa en una gran duda por no querer ser rechazada.
Si, esto es amar de verdad. Tratar de buscar día a día la forma de que jamás te olvide, hacerte presente a la distancia para que no te deje fuera de su pensamiento. Amar sin palabras es una gran locura. Decirle "te quiero" con solo una mirada, decirle que me muero por abrazarlo cuando solo puedo saludarlo de lejos. Amar, mil veces en un día es amar. Al final en esta vida, lo único que nos deja vivos en sentimiento es amar.